Galería de Prensa

EN LA PESCA DEL CASTERO
DESTINOS, No 17, 2da quincena septiembre 2003, p. 4

Un certamen de pesca al que ciertas dificultades para el arribo de competidores norteamericanos habría supuesto menos trascendencia, acabó por convertirse en La Habana en un tope sobresaliente, en especial en cuanto a número de capturas y nivel competitivo.

El XXI Torneo Internacional del Castero (Blue Marlin) contó con la inscripción de ocho equipos de estados Unidos y uno cubano, pero ninguna de las embarcaciones concluyó la cita sin haber cobrado al menos un pez de pico.

De hecho, el torneo efectuado en la Marina Hemingway durante la segunda semana de septiembre cerró su estadística con 25 reportes de capturas, sólo una aguja menos que en la edición del mismo concurso correspondiente al año 2000, cuando participó el triple de barcos foráneos y sólo la mitad de ellos arrimó peces a la proa.

José Manuel Díaz Escrich, comodoro del Club Náutico Internacional Hemingway, matizó l bienvenida a los concursantes con referencia a los obstáculos que afrontan los ciudadanos norteamericanos para viajar a Cuba como turistas. “Gracias a ustedes este torneo sigue vivo, a pesar de las tormentas naturales o políticas”, dijo a los visitantes.

A bordo del yate Erica, los pescadores aficionados norteamericanos Jame Robert Bottn, Phillip Thompson y Aaron J. Barry, y el cubano Alfredo Planas, realizaron una labor de equipo que será referencial en venideros certámenes de la modalidad de marcado y suelta (Tag & Release), al alcanzar la cifra de cinco reportes en cuatro pruebas de pesca, para conquistar el primer lugar con un total de 2 250 puntos.

Para llegar al podio de premiación, el equipo del Erica se vio obligado a realizar una muy convincente labor ante el jurado y a contendientes que mostraron experiencia y dominio, como el veterano Colonel y el Cuda, premiados en segundo y tercer puesto.

Entre lo más anecdótico de este XXI Blue Marlin hay que contar los avatares del True Placer, siempre a punto de entrar en premios e impedido al final por 15 -¡que cifra!- minutos de tardanza en el retorno a puerto.

En el mismo orden de interés, el único pez que capturó Mark Orofino a bordo del Recovery, a dos horas de iniciada la competencia lo convertía en titular del premio a la primera captura y de un récord para una especie no reportada antes en aguas cubanas: un castero negro (Makaira indica) de 232 libras de peso.