iNAUGURADA LA PESCA A MOSCA CUBANA
Aficionados cubanos compitieron por primera vez en una muy antigua modalidad de pesca, al participar del 26 de septiembre al 2 de octubre en el Primer Taller y Torneo Abierto de la Pesca a Mosca, ZAPATAfly2006, que tuvo por sede los cotos de Las Salinas y Río Hatiguanico, en el Parque Nacional Ciénaga de Zapata. Como parte de un proyecto de educación ambiental que promueve la mencionada reserva de la biosfera, con la participación de la Federación Cubana de Pesca Deportiva (FCPD), los asistentes a la cita piscatoria tambien sometieron a examen una decena de ponencias, que revelaron aspectos inéditos de la historia general de este entretenimiento en el país, y de sus potencialidades como producto turístico en varios importantes enclaves náuticos cubanos. En los debates se puso de relieve que el nivel educacional alcanzado por la población, y las proyecciones medio-ambientales del Estado cubano, comienzan a dar frutos en un enfoque responsable y más culto de una tradicional opción de tiempo libre, que con frecuencia todavía es confundida con formas de pesca de subsistencia o con el simple y nocivo furtivismo. Aunque textos mucho más antiguos la mencionan asimismo, la moderna pesca a mosca o fly casting, según su extendida denominación en idioma inglés, fue descrita en el siglo XIII en un manuscrito redactado por la abadesa inglesa Juliana Bernes, y en 1653 por Izaak Walton, de la misma nacionalidad, en su famoso libro The Compleat Angler (El Pescador completo). La principal diferencia de esta técnica con otros sistemas de pesca a sedal y anzuelo, es que en este caso es la línea la que impulsa el señuelo, en lugar de ser arrastrada por éste, o por una plomada o el peso de la carnada. El empleo de esta modalidad en aguas cubanas se realizaba solo por excepción, casi siempre como oferta turística en cotos donde abundan especies muy deportivas, hasta que el mencionado proyecto ambientalista de la Ciénaga de Zapata comenzó a entrenar a niños y adultos integrantes de la FCPD en Jaguey Grande y Playa Larga, como via para enseñarles a disfrutar de la naturaleza sin provocar daños. Aficionados de las mencionadas localidades matanceras, de Ciudad de La Habana, Ciego de Avila y Villa Clara, y guías de pesca de los cotos Jardines de la Reina, El Bagá y Cayo Largo del Sur, disfrutaron tres intensas jornadas de competencia en las lagunas marítimas de Las Salinas y en el río Hatiguanico, en busca del macabí y el sábalo, principales trofeos de la lid, solo para traerlos junto al bote y devolverlos sanos a las aguas. En total 159 piezas recibieron el aval de los jueces, de acuerdo con un conjunto de reglas que podrían nominar entre las más rigurosas aplicadas en certámenes de pesca deportiva en el país. El triunfo absoluto en captura fue para Juan Araguez Ibarra, que asimismo logró el premio a la pieza mayor con un sábalo de 25 libras. Juan Carlos Morales García fue segundo en el cobro y suelta de piezas y campeón en las rigurosas pruebas de lanzado, y el local Lázaro Viñola Valdés resultó tercero en el evento, que además contribuyó a organizar como autor, junto a Lázaro Cotayo, del proyecto que le dio origen.
El niño Juan Carlos Rodriguez Dominguez recibió un premio especial de la Federación Cubana de Pesca Deportiva, por haber sido capaz de batir a la mitad de los 22 contendientes en la totalidad de los eventos competitivos. La montadora de moscas Rosa Dominguez, madre del pescador de 13 años, ofreció por su parte demostraciones de elevada maestría en una técnica que es arte en gran medida, y contribuyó al completamiento del arsenal de señuelos de los competidores.
Un reconocimiento a la Empresa Forestal Integral Ciénaga de Zapata, por el apoyo brindado a este evento teórico y competitivo fue respaldado por los participantes, quienes asimismo expresaron su concenso en relación con la continuidad de la cita con tales características. Un importante enclave de pesca ha solicitado la próxima sede.
No hay comentarios:
Publicar un comentario