EN PUNTA CORELLA, VEINTE AÑOS DESPUÉS
Mediados de mayo, rodando por un paisaje desbordado de grises. Sobre la oriental provincia de Las Tunas aun no ha llovido este año, lo hará precisamente esta semana, y al retorno algunos brotes iluminarán la pesadumbre del pasto y a lo lejos un campesino con su yunta de bueyes aprovechará la primera humedad para roturar. Pocos campos sembrados a la vista de la carretera, pocos animales. Densidad de población por debajo de la media en el país.
En la memoria de este redactor se halla una espléndida caminata que en 1989 concluyó en el campismo de Punta Corella, adonde estamos retornando. Aquella vez, pudimos cubrir en los dos días previstos un trayecto de 80 kilómetros para calificar como Instructores de Turismo Deportivo. Pasamos la evaluación –incluida la fase teórica, con una ponencia acerca de las posibilidades de la pesca deportiva como modalidad de excursionismo- con tanto orgullo como si se tratara de una maestría en Naturaleza, y nos prometimos volver a la primera oportunidad para hacer lo que en aquella ocasión nos había faltado, a lo que de ningún modo podíamos renunciar.
La oportunidad tiene ahora un nombre: Torneo Abierto de Spinning Marítimo Costero, que la Federación Cubana de Pesca Deportiva (FCPD) organizó en aquella sede del 12 al 17 de mayo de 2009. Una prueba esperada con mucho entusiasmo, pues en la modalidad de lanzado ligero a vara y carrete, que cuenta con dos competencias anuales desde embarcación (Playa Inglés y Cabo Cruz), urge al menos una segunda oportunidad en el calendario para la variante de orilla, que sirva de alternativa al importante tope de Isla de la Juventud. El archipiélago abunda en escenarios apropiados, pero pocos son accesibles.
Punta Corella se halla sobre la costa norte de Las Tunas. La zona de pesca es de orillas bajas, arenosa por largas extensiones, vadeable. De un lado el mar, del otro los esteros, una parte de los cuales integran las áreas de una salina en producción, en medio la carretera litoral. El tramo oficial de competencia se extiende desde el poblado de La Llanita, al oeste, en la boca de la bahía de Puerto Padre, y al este de la playa de la Herradura será tan largo como los kilómetros que el pescador sea capaz de caminar.
La regla de presentar al pesaje de cada jornada solo tres ejemplares se ha institucionalizado para todas las competencias de lanzado vara y carrete organizadas por la FCPD, salvo el único certamen de pesca a mosca hasta el presente, estrictamente de captura y suelta. La talla mínima se fijó en 25 centímetros y la puntuación en un punto por libra. Hay entusiasmo en el cerca de medio centenar de competidores, también es regla.
Competimos con pasión, como dijo un observador: “Una rivalidad no vista en otros eventos”. Entrenados en ariscos litorales, de agresivo “diente de perro” e intimidante marejada, las suaves orillas del norte de Las Tunas fueron una invitación al turismo senderista para los entrenados pescadores, muchos de los cuales se miden en dos y hasta en tres torneos de este nivel en el transcurso del año.
Hubo captura suficiente para hacer una lid amena, pero la mayoría nos quedamos con el deseo de ver más peces, seguros de que aquellas aguas abiertas tienen más de lo que mostraron. El autor de esta nota, pescador a mosca, se ilusionó con macabíes que le anunciaron. Existen sitios perfectos para esta especie, pero luego dicen allí que es otra la fecha.
Poca duda puede quedar de que ha llegado, para los aficionados a la pesca en este país, el momento en que es necesario comenzar a estudiar el archipiélago para descubrir los sitios con posibilidades para el deporte y proceder a solicitar su reconocimiento como áreas de interés específico. De este modo puede también definirse las potencialidades de captura en el transcurso del año y establecer las fechas más favorables para certámenes.
Los ejemplares más notables en los tres días de pesca fueron la barracuda de 12 libras y 6 onzas que dio casi toda la puntuación del triunfo a Ernesto Fundora Chinique (13,01), un pargo criollo de seis libras y un cibí de cuatro. La filial de la FCPD en Las Tunas asumió su primer compromiso y logró cumplirlo sin tensiones. Ojalá le pongan empeño para que haya réplicas.
La modalidad de torneos abiertos sumó una nueva cita para la pesca de nivel nacional. El costo de $ 580.00 moneda nacional por participar (incluye transporte, alojamiento, alimentación…) es un límite importante para mayores participaciones, pero la existencia de esta posibilidad es lo único realista para hacer avanzar el deporte de la pesca en un sitio concreto en condiciones concretas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario