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PESCA DEPORTIVA
CONQUISTANDO EL LIDERAZGO
BITACORA. No 8, otoño 2001, p. 6

Multiplicar los eventos a nivel de base y mejorar la organización de los torneos figura entre las prioridades de la Federación Cubana de Pesca Deportiva.
Hugo García Garcés es metodólogo de la Dirección de Recreación del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y presidente de la Federación Cubana de Pesca Deportiva (FCPD).

Por lo pronto el entrevistado expresa con claridad su reconocimiento que para practicar el antiquísimo y accesible deporte de la pesca, no hace falta en realidad ser miembro de federación alguna. Parece evidente, a partir de ahí, que de una forma consistente o inconsciente su estrategia personal se basa en conquistar para la FCPD un liderazgo real, dentro de un sector del deporte social que ha logrado en todo tiempo una pasividad espontánea.

BITACOTA: ¿Qué es para usted la pesca deportiva?

HUGO GARCÍA G.: Por tradición familiar siempre he estado ligado a la pesca; ten en cuenta que nací en un pueblito del litoral de la bahía de Nipe, en la región oriental del país. He mantenido todo el tiempo esa afición, a pesar de que en el orden profesional “enrumbé” mi destino hacia los deportes de combate, desde mi graduación, en los ’70, como licenciado en deportes. Sin embargo hace diez años pertenezco al ejecutivo nacional de la Federación Cubana de Pesca Deportiva y antes de ese período ya era metodólogo de esa actividad en provincias.

En un sentido menos personal, considero que la pesca deportiva ofrece un universo real de posibilidades de incorporar a los miembros de la sociedad a una actividad sana.

BITACOTA: ¿Ha pensado que la pesca deportiva posee también un potencial económico?

HUGO GARCÍA G.: La confección actual de esta actividad en el país todavía responde exclusivamente a un enfoque recreativo y de esparcimiento, sin entrar en consideraciones de tipo económico. No creo que sea el momento de pensar en un potencial económico, puesto que estamos llenos de problemas por resolver. La Federación tiene recursos para enfrentar sus propios eventos. Pensamos multiplicar las actividades a nivel de base, mejorar la organización de los torneos y, en primer lugar, consolidar los de carácter nacional.

BITACOTA: Va marcando usted hacia su segundo año de mandato como presidente de los pescadores, ¿cómo marchan sus proyectos?

HUGO GARCÍA G.: En primer lugar, nos hemos propuesto lograr el más amplio contacto con nuestra membresía. No sólo el presidente, sino todo el ejecutivo nacional, participa en un programa de visitas sistemáticas a los eventos y localidades de interés para el deporte del sedal y los anzuelos en el país.


Es básico tratar de consolidar el trabajo de la Federación en los municipios y provincias y eso no marcha como quisiéramos. Algunos territorios afrontan aun dificultades de organización, a pesar de contar con ricas posibilidades de pesca. Por otra parte, últimamente se ha afrontado incluso problemas en eventos que son de trascendencia y de bastante antigüedad y sucede que en muchos casos no existen normas escritas, que las soluciones parecen depender de decisiones casuísticas dadas por la autoridad correspondiente.

BITACOTA: Por cierto, a pesar del sustento jurídico que brinda el Decreto Ley 164, Reglamento de Pesca, el contexto legal de la pesca deportiva cubana parece aun bastante incompleto.

HUGO GARCÍA G.: Esta s una de las cuestiones que ya hemos dialogado con las instituciones del gobierno relacionadas con nuestra área de atención. Por ejemplo, con el Ministerio de la Industria Pesquera ha sido muy fructífera nuestra participación en las sesiones de la Comisión Consultiva de Pesca.

De modo general, han existido determinaciones de autoridades locales, prohibiendo o limitando la práctica de la pesca deportivo-recreativa, que se apartan de lo legislado. Estamos luchando contra eso.

BITACOTA: Hablábamos acerca de sus proyectos…

HUGO GARCÍA G.: Algo básico es que estamos a la espera de la aprobación, por el Ministerio de Justicia, de los nuevos estatutos de la FCPD; para elaborarlo se trabajó en todo un proceso previo de búsqueda de criterios entre la membresía. Además de promover la pesca en si misma, como actividad de tiempo libre, en varios sitios se trabaja en otros objetivos, como la edificación de sedes sociales y el proyecto de prestar algunos servicios a los asociados, como la mecánica y carpintería naval, la reparación de varas y carretes de pesca, la producción de señuelos… En cuanto al abasto de avíos, se estudia la oferta de una empresa que brinda la posibilidad de adquirir algunos componentes a precios aceptables. Y entre otras ideas, existe la de crear una escuela de arbitraje, para formar jueces y especialistas.

BITACOTA: La Federación Cubana de Pesca Deportiva tiene hoy en sus registros a más de 110 000 afiliados, pero recuerdo que hace unos tres lustros se contaba oficialmente con casi el doble de esa cifra.

HUGO GARCÍA G.: Antiguamente se otorgaba a cualquiera que lo solicitara un carné de pescador deportivo, sin importar que luego hiciera o no vida de asociado. Hoy día pretendemos poner orden y lograr que la influencia de la asociación alcance realmente a sus miembros. Incluso hemos llegado a acuerdos con el Ministerio de la Industria Pesquera para que las licencias se otorguen a quienes verdaderamente son afiliados, porque de lo contrario la licencia llega a convertirse en una patente para el furtivismo “autorizado”.

Por lo demás, nadie obtiene autoridad por decreto. Aquí no necesitas a nadie y de casi nada para pescar. Pero la Federación si tiene algunas motivaciones para el aficionado a la pesca y en la medida que se profundice en ellas y se logre, también, algún respaldo material, ellos vendrán.

BITACOTA: La Federación de Pesca, es desde hace algunos años, una organización autofinanciada. ¿Cómo opera en su gestión?

HUGO GARCÍA G.: Las vías principales de adquisición de fondos son las cuotas de los asociados, que pagan 10.00 pesos por la inscripción y un peso de mensualidad. Los estatutos igualmente autorizan a recibir donaciones de nacionales y extranjeros y aportes de organismos del Estado. También es legal la venta de artículos y la prestación e servicios a los asociados. Es necesario desarrollar las fuentes de financiamiento, porque algunas necesidades no las llegamos a cubrir; por ejemplo, la Federación carece de una embarcación adecuada para que sus equipos compitan en condiciones dignas en los torneos de pesca de agujas celebrados en el país.

BITACOTA: Podríamos hablar de la proyección internacional de la FCPD?

HUGO GARCÍA G.: Desde hace pocas semanas algunos ejecutivos de la Federación somos miembros de la Internacional Game Fish Association (IGFA), gracias a una gentileza del Club Náutico Internacional Hemingway de La Habana. Además de estas membresías personales, estamos en proceso de afiliarnos como asociación.

BITACOTA: ¿….?

HUGO GARCÍA G.: Sí, como integrante del Comité Olímpico Cubano la Federación de Pesca también tiene derecho a participar en eventos internacionales, aunque en ese sentido cuenta el aspecto financiero… De cualquier manera, uno de nuestro propósitos es lograr los más amplios contactos con la pesca deportiva a escala mundial.

BITACOTA: ¿Tiene preocupaciones medio ambientales la organización de los pescadores deportivos cubanos?

HUGO GARCÍA G.: La Federación está pidiendo un riguroso control sobre la pesca indiscriminada en muchos lugares del archipiélago. Es el aficionado el que exige que se regule y se controle, que evitemos la destrucción de los peces y del medio acuático.

BITACOTA: ¿Llegará el “catch and release” a los torneos locales?

HUGO GARCÍA G.: No estamos ajenos al mundo y pienso que con determinadas especies y en algunos certámenes y acuatorios, podremos introducir la modalidad de capturar y soltar.

BITACOTA: Con tal cúmulo de tareas, nos imaginamos que va llegando la hora de que la FCPD cuente con ejecutivos profesionales, o sea, a tiempo completo.

HUGO GARCÍA G.: El propio desarrollo de la asociación nos indica que ya lo vamos requiriendo, sobre todo en el personal que se ocupa de los aspectos económicos. El volumen de actividades exige profesionalizar algunos cuadros. Hay tareas de responsabilidad y vínculos serios, incluso con varios ministerios, a los cuales no es posible dar respuesta sólo en tiempo libre, con plus trabajo. Es una necesidad.