Galería de Prensa

SECRETOS EN LOS JARDINES DE LA REINA
Cuban Review, Junio 1997, pág. 3

Con discreta publicidad, casi un secreto al oído de los entendidos, la agencia italiana Press Tours opera desde hace más de una década uno de los destinos de pesca y buceo más exclusivos y mejor conservados en el archipiélago cubano.

El esquivo macabí (Albula vulpes), de portentosa arrancada cuando toma el anzuelo, nada en abundancia en las aguas someras de los Jardines de la Reina, una cayería extensa e intrincada en pleno Mar Caribe, al sur de la central provincia Ciego de Avila.

Aficionados de Francia, España e Italia son los principales clientes de la firma, que en asociación con la cadena Puertosol, de Cuba, tiene la exclusiva para la operación turística del área marítima, cuya extensión se calcula en 1400 kilómetros cuadrados.

Un acuerdo con el Ministerio de la Industria Pesquera (MIP) y la adquisición de la totalidad de las licencias de pesca para ese sector garantizan no sólo saldos comerciales sino la aplicación de medidas más efectivas para la protección del medio natural. Tal es la opinión de Fernando Fernández Galán, representante de Press Tour en La Habana, quien hace énfasis en la captura y suelta de todos los peces, y en el apoyo que brindan a instituciones científicas locales con vistas a la realización de estudios para la preservación de las especies y su hábitat.

La “capacidad de carga” de la zona ha sido cuidadosamente establecida por los expertos y se respetan sus límites, aseguró Fernández Galán. “De hecho, agregó, aunque estamos a tope con el alojamiento, no hemos alcanzado el nivel de explotación previsto y una de nuestras expectativas es crecer en capacidades”.

En los Jardines de la Reina se da bien la pesca con avios ligeros; fly casting, spinning y también surf casting, principalmente. Además del macabí, que ofrece abundante picada y tallas que llegan a sobrepasar las 10 libras por piezas, entre los cayos es exitosa la captura del sábalo, la barracuda, la palometa, el jurel y el róbalo, mientras en aguas algo más profundas se halla la sierra (kingfish). La pesca de avios pesados o trolling, para peces de pico, es factible si el cliente la solicita. También se ofrece un programa combinado de pesca marítima y pesca fluvial, esta última para la lobina boquigrande o black bass, que se efectúa en el conocido coto natural de la laguna La Redonda.

Para el buceo, la otra opción que promueve Press Tourt en la cayería, existe igualmente una infraestructura adecuada, guías-instructores y, lo más importante, una barrera coralina de significativa biodiversidad, en la cual se ofrecen 12 inmersiones a los visitantes.

Tal vez lo más atractivo del producto de este turoperador sea la intimidad con el mar y los cayos solitarios. Una patana-hotel con una docena de habitaciones, ubicada a 55 millas de la costa, sirve de alojamiento durante una semana de estancia a los deportistas.

“La capacidad actual es de sólo 30 huéspedes y debo señalar que desde noviembre hasta abril hemos estado a lleno completo”, agrega el representante.

Los turistas cuyo destino es la cayería de los Jardines de la Reina pueden volar directo desde Europa al aeropuerto de la ciudad de Ciego de Avila. Allí les espera un guía de Press Tours para acompañarles hasta la marina de Júcaro, unos 40 kilómetros al sur, donde pernoctan la primera noche.

A la mañana siguiente, embarcan hacia los cayos. Es una aventura, dicen. Los norteamericanos llaman a este lugar “El último paraíso”.