SUERTE SICILIANA EN EL TORNEO HEMINGWAY


Los 31 equipos participantes desembarcaron 14 peces de pico, entre ellos un castero de 226 libras capturado por el italiano Cannavo, ganador absoluto de la lid.


La Habana (Cuba) Aunque los competidores de Italia han sido persistentes en los concursos cubanos de pesca mayor, ninguno había obtenido hasta ahora una victoria tan inesperada como el siciliano Giusseppe Cannavo, campeón del 45 Torneo Internacional de la Pesca de la Aguja . Para esta cita partieron de la Marina Hemingway 31 equipos de Canadá, Cuba, España, Estados Unidos, Grecia, Italia y Mexico, con una buena p[roporción de veteranos y debutantes. En el congresillo técnico se fijaron pesos mínimos de captura de 80 libras para el castero, 40 libras para la aguja blanca y de 30 libras para la de abanico o pez vela.

El primer afortunado en la jornada de apertura, el martes 16 de mayo de 1995, fue el norteamericano Herbert Axelrod, quien enfiló el muelle de pesaje a las 11:09 de la mañana -dos horas y nueve minutos después de lanzada la bengala de partida- con un castero de 98,6 libras a bordo del THF(Tropical Fishing Hobbies).

Justo cuando el yate remolcaba sus cuatro líneas sobre una mancha de dorados, a menos de 200 metros de la boca del Castillo del Morro, un pez que estaba allí de caza tomó la carnada. "Este castero parecía loco", dijo el deportista, admirado por los 21 saltos que en tres cuartos de hora dio el animal.

-¿Vuelve usted al mar? -preguntó el periodista.
-No hoy -respondió Axelrod- pues mi norma es un pez al día. Y se fue a descansar, asegurado el premio a la primera pieza del torneo.

Cuando a las 7 pm finalizó la jornada inicial, daba la impresión de que el campeón del Hemingway en 1994 volvía decidido por el segundo triunfo consecutivo: el canario Joaquin Quiles desembarcó de su flamante un castero de 177 libras que lo colocaba de líder. Fue un comienzo afortunado, aunque luego sucediera otra cosa.

Giusseppe pesca de estreno
El no es un yate atractivo, con su castrense color gris; pero está bien equipado y con sus máquinas Volvo Penta puede hacer 25 nudos. Cuando lo escogió, el siciliano Giusseppe Cannavo sabía que tendría de compañero de pesca a Carlos Palmarola, uno de los cubanos de quien se dice que ha hecho leyenda con una vara de "trolling" en las manos.

Después de debutar con un dorado de 39,5 libras, que ya fue una gran suerte, pues el pez no fue superado y le dio a su captor el premio a esta especie, Cannavo llevó a la segunda jornada un castero de 189,2 libras. Habían pedido prórroga por un pez que lidiaba Palmarola a la caída de la tarde, pero se escapó al quebrar la línea por el empate del "doble".

Pasado el día de descanso del jueves 19, el norteamericano Robert Jenkins, del , aseguró en la tercera prueba un puesto después de Cannavo y Quiles, con un castero de 148,5 libras, y así quedaron las posiciones hasta el final, aunque otros equipos tambien lograron capturas.

Más agujas que casteros
El cuarto arribo del a la sede del torneo fue con un castero de 226 libras con el pico casi desprendido de un hachazo. Hubo que esperar cerca de una hora para entrevistar a Cannavo, que se divertía con el asedio de numerosos amigos quienes no se cansaban de pedir más y más fotos con el campeonísimo ítalo. Cuando al fin el periodista pudo llegar a él, el sonriente Giusseppe pidió al cubano Carlos Palmarola que diera las respuestas en su nombre, a pesar de que se hace entender perfectamente en español.

La herida del pez se produjo, explican, al tomarlo por el pico y golpearlo antes de izarlo al sollado. Era una fea herida. Pero este pez completó los 455 puntos de la victoria a Giusseppe Cannavo, un novato cuyas dos piezas, las primeras capturas de aguja en su vida, le aportaron una cantidad impresionante de premios, entre trofeos artísticos de exclusiva factura y mil dólares en metálico que donó a las instituciones cubanas de salud.

Descontadas cinco piezas descalificadas por falta de peso, la captura total del certamen fue de 14 peces de pico, la mayoría casteros, con un peso superior a las 1320 libras. Con este saldo, el 45 Torneo Internacional alcanzó de una vez la suma de peces cobrados en conjunto en los eventos de 1993 y 1994.

Tercer aniversario del Club Hemingway
Si organizar tres regatas de velas no significara un aporte decisivo al rescate del yatismo en Cuba, al Club Náutico Internacional Hemingway (CNIH) le alcanzarían otros logros para respaldar su vocación marinera.

Nacido el 21 de mayo de 1992, hoy cuentan con orgullo 379 socios de 32 paises, quienes han convertido su afiliación en un acto de amor por los deportes náuticos y la conservación de la memoria del escritor norteamericano Ernest Hemingway.

José Miguel Díaz, Comodoro del Club, lo es ahora tambien del Puerto en la Marina Hemingway, donde por primera vez la cifra de embarcaciones atracadas rebasa el centenar. Diaz destacó durante la celebración del tercer aniversario que cientos de personas apoyan en el mundo a esta asociación, que promueve la colaboración con las federaciones cubanas delos deportes náuticos y desarrolla intensas relaciones internacionales, y anunció la inminente celebración de la regata Marina hemingway- Castillo del Morro, certamen donde participaron un grupo de veleros estadounidenses y de varios socios del Club Náutico Internacional Hemingway, los mismos que días antes 'regatearon' desde la Florida hasta la importante marina del oeste capitalino.

NOTA: Como parte de las actividades colaterales de este torneo, el inmersionista Jorge Mario García estableció marca de 68 metros en inmersión libre. El descenso se llevó a cabo el día 18, en una poza próxima a la playa Viriato, sitio no distante al este de la marina.

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