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SORPRESA BRASILEÑA EN TORNEO DE LA HISPANIDAD

Revista Mar Caribe; la versión para el semanario Opciones fue titulada UN FINAL DE COPA DEL MUNDO (manuscritos entregados el 17 de octubre de 1994).

Un buen suceso en todos los sentidos resultó la celebración el Torneo de Pesca de Agujas de LA HISPANIDAD, organizado con estilo resuelto e innovador por la capitalina Marina Tarará, del ocho al 12 de octubre de 1994.

El enclave insignia de la cadena náutica Puertosol puso en marcha su tercer certamen del año –antes había hecho el de Primavera y el Amigos del Cribe- en una fecha en que jamás se había competido antes por los afamados peces de pico en la costa noroccidental cubana.

Octubre fue prodigo en las aguas de la Corriente del Golfo que bañan las costas al este de La Habana. Un promedio de 1,4 capturas de pez de pico por embarcación participante en la lid representa un índice digno de ser tomado en cuenta tanto por los deportistas como por los organizadores de torneos y analistas de esta modalidad en auge.

Varias novedades se cuentan de esta cita, a cuya promoción contribuyó el experto y afortunado deportivo español Joaquín Quiles, quien logró en solitario la segunda posición del certamen –individual y colectivo- y fue el único competidor que llevó al pesaje un pez diario durante tres de las cuatro jornadas efectuadas en total.

Entre otras innovaciones, la competencia se inició cada día a las 11 de la mañana, dos horas más tarde que la salida tradicional; el congresillo lo llevaron a cabo en la primera jornada, poco antes de la señal de partida, y no la víspera, y se aprobó el uso de línea de 80 libras de resistencia, aunque luego todos usaron la de 50 libras para asegurase una bonificación de medio punto adicional por libra del pez.

De colorido y buenas atenciones fue abundante el Torneo de la Hispanidad: en Marina Tarará todos son invitados especiales. Cada salida al mar de las embarcaciones fue un desfile de música, alegres, adioses y deseos de buena suerte. Así transcurrieron los cuatro días de pesca, con receso el lunes 10.

Si la primera prueba competitiva no rindió más que anécdotas y asueto para los oficiales del pesaje, las restantes ofrecieron acción y las mejores expectativas. El domingo nueve la embarcación Veneciana V, con un equipo de España, tomó la delantera con dos agujas de casta. Después del día de receso repitieron la dosis para completar una ejemplar labor de equipo que llevó al primer lugar a Miguel Blanco, Ramiro López y Manuel Amatriain.

La sorpresa de las sorpresa, en tanto, la reservaron para el final los brasileños, que hasta entonces no habían dicho nada. Tres horas antes del cierre oficial de la competencia el pescador Paolo Soares peleó un castero durante 40 minutos e impuso a su equipo e el tercer lugar. El pez pesó 206,8 libras y fue también el mayor de la competencia.

En total compitieron siete barcos y la captura fue de siete agujas, contado un castero del cubano Valentín Ruíz que venía marcado para el escaño que se llevaron los del Brasil. Luego dicen de las emociones del voleibol …